FOROSALUD exige atención integral para niñas y adolescentes frente a embarazos producto de violencia
La aprobación de la Nota Técnica de Salud No. 130-MINSA/2017/DGIESP, del 6 de enero del 2017, tiene como objetivo establecer las normas técnicas y administrativas para la atención integral y diferenciada de la gestante adolescente durante el embarazo, parto y puerperio, asegurando el cumplimiento de las funciones obstétricas y neonatales en los establecimientos de salud y de esta manera contribuir a la reducción de la morbi-mortalidad materna de las niñas y adolescentes de los 12 a 17 años 11 meses y 29 días.
La Nota Técnica es de aplicación obligatoria en todos los establecimientos de salud públicos y prevé la formación de redes de soporte con la participación de diferentes actores, entre las que se encuentran las instituciones educativas, a fin de evitar la discriminación y fomentar la reinserción escolar por embarazo. Sin embargo, nos llama la atención que no se aborde ni contemple de manera específica la atención integral y diferenciada del embarazo producto de violencia sexual, cuando sabemos que el creciente y alarmante aumento de embarazos de niñas y adolescentes son producto de este tipo de violencia.
Como sabemos, los embarazos a tan temprana edad representan graves riesgos en la salud física y emocional de las niñas y adolescentes, quienes requieren aún mayor atención especializada. Ya es hora de hablar claro y sin tapujos: estos embarazos no son producto de cuestiones sentimentales, sino todo lo contrario, consecuencia de cotidianas situaciones de violencia desatadas, la mayoría de veces, dentro del propio hogar.
Desde Foro Salud consideramos que faltan aún mayores esfuerzos por abordar de manera más integral la atención de este grupo poblacional, la misma que debe no solo focalizarse en la salud física, sino también abarcar la integralidad de la atención psicológica, garantizando el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de niñas y adolescentes y respetando su derecho a poder decidir acceder al aborto terapéutico.
El Estado, el MINSA y el personal médico en su conjunto no pueden seguir desconociendo la grave afectación en la salud psicológica, emocional y social que sufren niñas y adolescentes frente a embarazos y maternidades forzadas, que derivan muchas veces en suicidios, una de las causales indirectas de la mortalidad materna.
Comments